Monday, June 29, 2015

Educación por interés

Todos educan por el camino difícil, imponiendo, de una forma u otra. La imposición no desarrolla la iniciativa, la curiosidad ni la creatividad. Por eso es que quiénes mejor logran resultados han abandonado la educación formal (aunque, de hecho, no todos los que abandonan la educación formal obtienen buenos resultados).
 
Cómo se hace
 
A los seis años, o antes, de acuerdo al desarrollo de la curiosidad del niño, se le propone que elija un asunto de su interés. Entonces se lo invita a seguirlo, por Internet y/o mediante la lectura de libros, y que vaya haciendo sus anotaciones preferentemente en un archivo de Word, y si no es posible, en un cuaderno o carpeta.
Será preciso guiarlo, o conseguirle un tutor, que debe prestar atención no a la evolución del tema sino a la evolución del interés o compromiso del educando.
Lo que hace la escuela, fundamentalmente es enseñar códigos. La transmisión o acceso a esos códigos estará preparada para cuando el tema elegido por el educando lo conduzca a esos códigos.
 
Ahora la escuela nunca tiene en cuenta la alta misión de desarrollar los talentos e inquietudes naturales del alumno, de modo que jamás obtiene resultados excepcionales.
 
A la Nación la hacen sus ciudadanos excepcionales, y si no hay, entonces la hacen los sinvergüenzas.