Déficit de atención

La expresión lo dice todo: "Déficit de Atención"; más allá de las implicancias filosóficas y políticas, el "déficit de atención" es un problema psicológico.
El humano es conciente, lo que implica darse cuenta del entorno. Y por esta razón también se da cuenta de su situación y de sus sentimientos.
Que el bebé humano nazca desvalido no es casual. Requerimos mucha más atención física y psicológica que otras especies. Dependemos física y psicológicamente de los otros.
Pero las personas a cargo creen que el bebé no entiende, y que lo satisfacen con unos cambios de pañales y unas leches.
El bebé humano necesita sentirse conectado al otro física y psicológicamente, de otro modo entra en pánico.
La desconección le provoca pánico porque cuando alguien sale de su espacio sensible él no sabe si regresará alguna vez.
Nuestra psiquis requiere estar conectada con el otro.
Cuando una criatura en crecimiento siente miedo y soledad su psiquis colapsa.
Los niños con déficit de atención fueron víctimas de eso: de déficit de atención. Esto no es muy filosófico ni se cura con medicamentos. en las criaturas concientes la conexión con el mundo es una construcción que se ha de establecer de manera sostenida y progresiva desde antes del nacimiento.

Y recuerden que la criatura humana es telepática. Intensamente telepática desde la gestación hasta por lo menos los 2 años de vida, en que empieza a hablar y a comunicarse fluídamente por otros medios más mecánicos. Si hay un retrazo en el habla, entonces continúa su habilidad telepática.