Monday, June 11, 2018

Desarrollar un ambiente amigable

El proceso de vida de cada individuo es un proceso de Crecimiento, y el crecimiento consiste en  superación de limitaciones mediante la adquisición y puesta en práctica de destrezas.
Y las políticas educativas que se apliquen deben ser consistentes en sus propósitos: proporcionar y fomentar la educación para todos y ofrecer una oportunidad clara del desarrollo.
Han de transformarse los modelos basados en el control, en modelos basados en la confianza y la consideración. Respetar al otro es tenerlo en cuenta, y esta es una actitud moral que los partícipes sociales tienen que aprender.
Dar consideración y respeto es ver cómo es, apreciar cómo es y lo que está esforzándose por dar y valorarlo por eso.

Ya no habrá procedimientos fijos, inamovibles, homogéneos.
La escuela ha de dejar de ser una estructura rígida a la que hay que ajustarse y restringirse.

Lo que vale es la honestidad y la oportunidad de manifestarnos en aquello en que somos capaces.
Esta postura parte de la Hipótesis de que cada uno fue dotado de un talento por la Providencia. Y todos esos talentos han de ser puestos al servicio de la sociedad a la que pertenecemos.

La idea de establecer sólidos valores en una cultura es impartir un sentido cierto de pertenencia y afinidad en cada lugar hacia las metas nacionales, buscando que esa identidad se convierta en el motor de los esfuerzos individuales y colectivos para el cumplimiento de dichas metas.
Se trata de dar participación a la gente, de escucharla verdaderamente, mantenerla motivada, que se sientan respetados. Delegar correctamente las tareas y responsabilidades. Edificar relaciones positivas entre los participantes. 
En resumen, desarrollar un ambiente amigable.
Y luego de reconocer el talento natural de cada uno, fomentar la autonomía y el aprendizaje colectivo, brindando las posibilidades para que cada persona pueda desarrollarse al máximo su potencial.
Los seres humanos están hechos para aprender: las naciones mejor consolidadas serán aquellas que lo comprendan plenamente y se organicen abiertas al aprendizaje.
Los cambios que van de la mano del aprendizaje logran arraigarse y en lugar de ser espejismos transitorios se convierten en transformaciones estructurales, formando la esencia de una organización fuerte, capaz de desempeñarse con eficiencia en respuesta a sus necesidades.
La tarea de construir una nación competitiva y sensible al aprendizaje requiere de habilidades de conducción que exceden las meras competencias técnicas y directivas propias de la escuela del pasado inmediato.


 
 
 

 

No comments:

Post a Comment